jueves, 21 de noviembre de 2013

Hormigas

A veces me gusta quedarme viendo la pared detrás del monitor.
Ver como las hormigas siguen su camino.
Una tras la otra siempre por el mismo lugar,
a veces contra vía pero el camino que recorren es el mismo,
y ninguna tiene miedo de chocar o tropezar.

Por la simple razón de que la hormiga es fuerte y siempre sabe hacia donde va.
La hormiga es como ese amor entre abuelitos
que aunque ya no se sabe si los recuerdos son del pasado o si ellos están viviendo el presente,
lo primordial es que el camino que recorren es el mismo sin importar la dirección.

Ya quisiera ser yo como una hormiga para nunca perderme cuando cambio de dirección.

1 comentario:

  1. Me gustó el fóndo. Tocaste levemente esa sensacion nostálgica de la incertidumbre.

    Saludos,
    Jacob

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