Y así recorrí tu pasado,
la huella que te acompaña antes de caminar
tiene soledad por eso no te deja en paz.
Quién busca una historia vive miles y escribe una,
quién sueña en vivir historias busca en el lugar equivocado
y quién escribe historias le hace falta vivir el presente.
En dónde me meto tantas historias efímeras?
Que un día me revuelcan las entrañas, me acarician el cabello lentamente
y al siguiente se entierran solas como si no tuvieran dueño quién las llore.
Atraemos historias porque disponemos del poder de ser complices del destino
sin importar las veces que volemos y choquemos con el mismo.
El poder de la atracción, el poder de aferrarse al presente
y la magia que conlleva esperar al mañana.
Seremos las mismas que comentan en un bar las horas que faltan para volver a
saborearla historia que el destino nos quiera prestar.
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Una serie me enseñó que nada bueno pasa después de las 2am.
Hoy creo que nada bueno para el que pretende seguir en la cotidianidad,
sino no hubiera sido el punto de giro que dio paso a nueve temporadas más.
sábado, 25 de enero de 2014
lunes, 13 de enero de 2014
Transición
Una etapa de pausa no obligatoria,
una pausa para conocer universos nuevos,
conocer rincones que tenía olvidados,
tenía olvido pero tenía vendados los ojos.
Seguramente a voluntad propia,
propias inseguridades, miedos propios y prohibiciones adquiridas.
Cuando te convertís el mundo de alguien más, pero dejas botado el propio.
Sucede que adquirimos conocimientos innecesarios cuando estamos vendados.
Cuando la venda cae, pues cae y todo es nuevo ya no hay conocimiento previo.
Previo a sus ojos que ya no reconozco ni en pintura, me succionó.
Y fue la única vez que lloré,
las otras veces estaba aún quitando ese plástico que me puso para que dejara de brillar.
Del brillo nunca entendí mucho, por algo me dejé envolver.
Vendada y emplastecida viví el amor.
"Viví el amor" (?) De vez en cuando es bonito exagerar.
una pausa para conocer universos nuevos,
conocer rincones que tenía olvidados,
tenía olvido pero tenía vendados los ojos.
Seguramente a voluntad propia,
propias inseguridades, miedos propios y prohibiciones adquiridas.
Cuando te convertís el mundo de alguien más, pero dejas botado el propio.
Sucede que adquirimos conocimientos innecesarios cuando estamos vendados.
Cuando la venda cae, pues cae y todo es nuevo ya no hay conocimiento previo.
Previo a sus ojos que ya no reconozco ni en pintura, me succionó.
Y fue la única vez que lloré,
las otras veces estaba aún quitando ese plástico que me puso para que dejara de brillar.
Del brillo nunca entendí mucho, por algo me dejé envolver.
Vendada y emplastecida viví el amor.
"Viví el amor" (?) De vez en cuando es bonito exagerar.
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