Una etapa de pausa no obligatoria,
una pausa para conocer universos nuevos,
conocer rincones que tenía olvidados,
tenía olvido pero tenía vendados los ojos.
Seguramente a voluntad propia,
propias inseguridades, miedos propios y prohibiciones adquiridas.
Cuando te convertís el mundo de alguien más, pero dejas botado el propio.
Sucede que adquirimos conocimientos innecesarios cuando estamos vendados.
Cuando la venda cae, pues cae y todo es nuevo ya no hay conocimiento previo.
Previo a sus ojos que ya no reconozco ni en pintura, me succionó.
Y fue la única vez que lloré,
las otras veces estaba aún quitando ese plástico que me puso para que dejara de brillar.
Del brillo nunca entendí mucho, por algo me dejé envolver.
Vendada y emplastecida viví el amor.
"Viví el amor" (?) De vez en cuando es bonito exagerar.
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