La luna reprocha ayudar al nadie sin sombra.
Tenés ganas de superarte
pero se te olvidó mirar pa´lante.
Querés el éxito, ser insignificante,
pero te dedicaste al machar el de los demás.
Se te olvidó pequeña nadie
que el orgullo no lleva a ninguna parte.
Donde nadie te llamó, donde nadie apareciste
para hacerle segunda y tercera
para ver en qué sucursal eras admitido Don Nadie.
Nadie en el limbo de los nadie,
que corren en arenas movedizas
y gritan a los sordos intelectuales.
Nadie con cara de envidia,
comiendo al lobo que la luna lo auxilia.
Nadie te vio avanzar,
nadie te va a recordar.
Nadie te volviste nadie,
sin sombra sin sonrisa
sin sexo y sin dinamita.
Te volviste nadie y no porque yo lo decidí.