lunes, 25 de agosto de 2014

Evolución

Corten, corten en líneas rectas.
Corten en curvas.
Bailen en zig zag.
Aquí la mente no aparecerá.

Brinquen en una pata.
Besen a la fama.
Fumen marihuana.
Invoquen a la locura,
es mejor en compañía.

Firmen pactos.
Mójense descalzos.
Huelan el pasto.
Dejen de hablar tanto.
Escriban un rato.

Cierren los ojos,
cómanse un moco.

Huir tiene que ver con cambiar de tema.

Lean entre líneas.
Lean en curvas.
Suspiren en zig zag.
Dejen de pensar.

Den likes al azar,
besen al de la par.
Cojan con lo prohibido.
Sonrían sin parar.

Invoquemos al hedonismo puro.

Ignoren el sufrimiento.
Saboreen lo frito.
Aprendan colores,
olores,
y horrores.

Estudien un rato más.
Compartan con satanás.
Quiebren el centro.
Recuperen el derecho a tirarse pedos.

Y sobre todo, disfruten aunque no todo sea dicho, aunque todo haya cambiado, aunque hayamos evolucionado.

domingo, 9 de marzo de 2014

Queridos Nadie

Tus pasos testigo de cuanto has fracasado.
La luna reprocha ayudar al nadie sin sombra.

Tenés ganas de superarte 
pero se te olvidó mirar pa´lante.
Querés el éxito, ser insignificante,
pero te dedicaste al machar el de los demás.

Se te olvidó pequeña nadie
que el orgullo no lleva a ninguna parte.

Donde nadie te llamó, donde nadie apareciste 
para hacerle segunda y tercera
para ver en qué sucursal eras admitido Don Nadie.

Nadie en el limbo de los nadie,
que corren en arenas movedizas 
y gritan a los sordos intelectuales.

Nadie con cara de envidia,
comiendo al lobo que la luna lo auxilia.

Nadie te vio avanzar,
nadie te va a recordar.

Nadie te volviste nadie,
sin sombra sin sonrisa
sin sexo y sin dinamita.

Te volviste nadie y no porque yo lo decidí.

domingo, 2 de marzo de 2014

La chica y el caracol


Se me acercó el escorpión,
puso cara de caracol 
y confié en su color tenaz.

Me enseñó de la tierra y el mar, 
llenó de espuma mis sonrisas
y de sal los momentos insípidos.

El caracol es tosco
se cobija con cada luna llena.
Es lento, me lleva kilómetros de distancia.
Se aferró a mi espalda
nunca me vio la cara.

Esa tarde lloré tanto
que hasta los peces se ahogaron. 
El mar había crecido
y el caracol ya no era el mismo.

Su ironía me llevó a convertirme en espía,
de esos que fuman tabaco
y descifran el mundo en cada inhalación.  

Busqué su punto débil, su talón de Aquiles,
aquel que guardaba tan bien en su caparazón.
Dudo que lo tuviera.
Tanto daño solo puede salir de un escorpión. 

Dirá que lo cambié al azar,
hoy exhibe su identidad original. 
Confié en un caparazón
que cambia con la salida del sol.
Llenó de veneno cada huella que dejé en la arena. 
Y succionó de a poco mis adentros.

Hoy el escorpión dialoga
con su propia sombra
no tiene otro confidente.
Hoy la suma de los versos es nula 
porque te hiciste insignificante, caracol.

El mar ahora te respeta.
La chica de mañana aún no sabe la verdad.
No quisiera ver a otra ahogarse
en humos de falsedad.

sábado, 25 de enero de 2014

Historias Efímeras

Y así recorrí tu pasado,
la huella que te acompaña antes de caminar
tiene soledad por eso no te deja en paz.

Quién busca una historia vive miles y escribe una,
quién sueña en vivir historias busca en el lugar equivocado
y quién escribe historias le hace falta vivir el presente.

En dónde me meto tantas historias efímeras?
Que un día me revuelcan las entrañas, me acarician el cabello lentamente
y al siguiente se entierran solas como si no tuvieran dueño quién las llore.

Atraemos historias porque disponemos del poder de ser complices del destino
sin importar las veces que volemos y choquemos con el mismo.

El poder de la atracción, el poder de aferrarse al presente
y la magia que conlleva esperar al mañana.
Seremos las mismas que comentan en un bar las horas que faltan para volver a
saborearla historia que el destino nos quiera prestar.



----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una serie me enseñó que nada bueno pasa después de las 2am.
Hoy creo que nada bueno para el que pretende seguir en la cotidianidad,
sino no hubiera sido el punto de giro que dio paso a nueve temporadas más.



lunes, 13 de enero de 2014

Transición

Una etapa de pausa no obligatoria,
una pausa para conocer universos nuevos,
conocer rincones que tenía olvidados,
tenía olvido pero tenía vendados los ojos.

Seguramente a voluntad propia,
propias inseguridades, miedos propios y prohibiciones adquiridas.
Cuando te convertís el mundo de alguien más, pero dejas botado el propio.
Sucede que adquirimos conocimientos innecesarios cuando estamos vendados.
Cuando la venda cae, pues cae y todo es nuevo ya no hay conocimiento previo.

Previo a sus ojos que ya no reconozco ni en pintura, me succionó.
Y fue la única vez que lloré,
las otras veces estaba aún quitando ese plástico que me puso para que dejara de brillar.
Del brillo nunca entendí mucho, por algo me dejé envolver.
Vendada y emplastecida viví el amor.

"Viví el amor" (?)  De vez en cuando es bonito exagerar.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Lo bueno del teatro

Ocupo gritar y la lengua se me queda corta.
Quise decir aunque sea una palabra pero ya no tengo ni una gota de saliva.
Estoy perpleja y solo quiero respirar.
Todo es tan blanco, no hay colores cuando el corazón palpita directamente en el escenario, cuando no te corresponde asimilar aún.

Hoy me di cuenta que el teatro es cruel porque te abre los ojos.

Así como el teatro nos protege, nos despedaza y nos revuelca ante lo que no queremos ver.

Lo bueno del teatro es que no te abandona.
Siempre va a haber otro ensayo, otra función, otro texto que arreglar
y todo esto me llena lo suficiente para poder caminar.

Lo bueno del teatro es que a pesar de que me revuelque y me enamore al mismo tiempo sabe que nunca me voy a alejar de él.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Hormigas

A veces me gusta quedarme viendo la pared detrás del monitor.
Ver como las hormigas siguen su camino.
Una tras la otra siempre por el mismo lugar,
a veces contra vía pero el camino que recorren es el mismo,
y ninguna tiene miedo de chocar o tropezar.

Por la simple razón de que la hormiga es fuerte y siempre sabe hacia donde va.
La hormiga es como ese amor entre abuelitos
que aunque ya no se sabe si los recuerdos son del pasado o si ellos están viviendo el presente,
lo primordial es que el camino que recorren es el mismo sin importar la dirección.

Ya quisiera ser yo como una hormiga para nunca perderme cuando cambio de dirección.