No se que tendrán esos ojos, que los hacen tan sinceros.
No se que tendrán esos labios que me crearon adicción.
No se que tendrán esas manos, que me protegen sin
siquiera tocarme.
Y esas palabras que no se dicen, que me enamoran una vez
más.
Trato de no quemarme pero las olas aún tienen tu voz.
Y por las noches las estrellas son mi única compañía.
Un pacto con la
luna de testigo...
Debí saber que lo que se escribe en la arena siempre se lo lleva
el mar
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