Cada vez menos consciente.
Cada vez más impulsiva.
Es lo sensual de bailar en su cuerpo.
Es su mirada abriendo cada puerta secreta.
Es su silencio para derretirme en sus brazos.
Es eso que me pasa por los huesos, eso que esta más allá
de lo real, lo imaginado o la parte de mi ficción que aún no puedo comprender.
Dentro de la distancia, viene la depresión.
Disfruto sentirme así, deprimida.
Hacer y pensar cosas para deprimirme más.
Una taimada, azorada, rapiñadora, esa soy yo.
Suponer, cuestionar, analizar, controlar, solo puede
haber una respuesta...
¿Será que me estoy enamorando de usted?
Mundanas caderas del placer... el amor nunca vas a conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario