Una nueva canción oculta hay.
Una dramaturgia de sonetos y miradas.
La melodía de tus labios en mi piel.
La acrobacia de mis palabras llega a explotar en cada
cimiento
de tu sinceridad, abre tus sentidos que esto será
algo sensorial.
Ya no importa el pasado, basta
de falsas elegancias.
El camino es largo y no hay tiempo para retractarse.
Juguemos durante este recorrido,
llevo unos cuantos pasos pero ya siento el cambio.
Gotitas de agua en la ventana anuncian el final de la
ficción.
Con tu abrazo mi última escena, la última estación.
Si algo está claro es que mi corazón funciona en bloques
de tetris y
que con el ron se sueltan los controles.
No hay una fórmula secreta.
Nadie entiende como sucedió.
No presiones al tiempo, que el destino ya lo escribió.
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