Siéntate en el sillón rojo, tomemos vodka,
mientras yo te cuento de mi nueva creación.
La dualidad se ha acabado, no hay más planos generales,
y la toma que sigue es muy egocéntrica.
Sí, es un primer plano mío riéndome de vos,
y si abrimos la toma en el fondo se ve Juan robando
cámara.
Ahora, parpadea
tres veces emitiendo una g+n
en el patio trasero, abre los ojos
y verás un puño de protesta.
Cambio de escena,
te conozco, y creo que con esta sí te identificarás...
Pierna tras pierna, vamos perdiendo el foco.
Se va la imagen lentamente.
La habitación está empañada.
Abrázame mientras recupero mi respiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario