martes, 17 de julio de 2012

Mientras fue tal dulce


Te tuve tan adentro...

Has dejado una huella en mi corazón
que nadie más podrá borrar.
Si dejara de ser tan dependiente.
¿No ves que me estoy volviendo loca?
Hasta llegar a imaginarme
que el tiempo a tu lado no iba a parar.

No hay caricia que te pueda igualar.
No se por qué insisto en recuperar tu sonrisa.
Si de todas formas a vos ni te precisa.
Y que en mi sueños llegaras a volverme a enamorar.
Flores marchitas, cartas arrugadas y fotos sin brillo.

La realidad es que ya no soy la dueña de tus besos.
Mis manos frías reclaman tu ausencia.
Ya no hay quien suplente a dos enamorados en el sillón rojo.

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